Los Testigos de Jehová Calumniados...

"Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”.(Hechos 28:22)

¿Condena su fe al mundo?

“Por fe Noé [...] construyó un arca para la salvación de su casa; y por esta fe condenó al mundo.” (HEBREOS 11:7.)

JEHOVÁ concedió a Noé y su familia —solo ocho personas— el privilegio de ser los únicos humanos que sobrevivieron al Diluvio. La vida de los demás contemporáneos de Noé fue acortada cuando Dios los barrió, sepultándolos con agua. Por eso, puesto que Noé es nuestro antepasado común, debemos estar muy agradecidos por la fe que manifestó.

Podemos aprender mucho al examinar la vida de Noé. Las Escrituras nos relatan por qué Dios lo favoreció con salvación, mientras que destruyó a las personas de la generación de Noé. Este mismo relato divino muestra claramente que nuestra generación se encara a un juicio similar por Dios. Respecto a esto, Jesús dijo: “Habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. (Mateo 24:21.) Si imitamos la fe de Noé, podemos tener la esperanza segura de sobrevivir a la destrucción inminente del inicuo sistema actual. (Romanos 15:4; compárese con Hebreos 13:7.)

Durante los 1.656 años que pasaron desde la creación de Adán hasta el Diluvio hubo muy pocas personas que tuvieron la inclinación de hacer lo bueno. La moralidad decayó rápidamente a un nivel muy bajo. “Jehová vio que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo.” (Génesis 6:5.) La violencia, la búsqueda de placeres y la presencia de ángeles materializados que se casaron con mujeres y produjeron una prole de gigantes estuvieron entre los factores que llevaron a la ejecución del juicio de Dios sobre aquel mundo antiguo de la humanidad. Jehová dijo a Noé: “El fin de toda carne ha llegado delante de mí, porque la tierra está llena de violencia como resultado de ellos”. Se le había acabado la paciencia al Creador, el “Juez de toda la tierra”. (Génesis 6:13; 18:25.)

Noé andaba con Dios

¡Cuán diferente fue Noé de la gente de su día! Él “halló favor a los ojos de Jehová. [...] Noé fue hombre justo. Resultó exento de falta entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios verdadero”. (Génesis 6:8, 9.) ¿En qué sentido andaba Noé con Dios? Hacía lo que era correcto, lo cual incluía predicar como defensor de la justicia y construir el arca en demostración de fe y obediencia. Así, aunque a aquel mundo antiguo se le destruyó porque estaba completamente corrupto, Dios “guardó en seguridad a Noé, predicador de justicia, con otras siete personas cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía”. (2 Pedro 2:5.) Nuestro amoroso y justo Dios, Jehová, no destruyó a los justos junto con los inicuos. Dio instrucciones a Noé para que construyera una enorme arca para la salvación de sí mismo, su casa y algunos animales, con el fin de repoblar la Tierra después del Diluvio. Y Noé “hizo precisamente así”. (Génesis 6:22.)

Al terminar el arca, Dios dijo a Noé: “Entra, tú y toda tu casa, en el arca, porque es a ti a quien he visto justo delante de mí en medio de esta generación”. Pablo lo resume así: “Por fe Noé, habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa; y por esta fe condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según fe”. (Génesis 7:1; Hebreos 11:7.)

Noé tuvo fe sobresaliente. Creyó lo que Dios dijo en cuanto a que destruiría aquella generación. Tuvo un temor saludable de desagradar a Jehová y fue obediente al construir el arca según las instrucciones que Dios le dio. Además, como predicador de justicia, Noé habló a otros sobre la destrucción inminente. Aunque no prestaron atención a sus palabras, él no permitió que aquel mundo inicuo lo ‘amoldara a sus normas’. (Romanos 12:2, La Biblia, Editorial Herder, 1976.) Más bien, mediante su fe, Noé condenó al mundo por su iniquidad y mostró que merecía destrucción. La obediencia y los actos justos de Noé demostraron que otras personas, además de él y su familia, podrían haber sobrevivido si hubieran estado dispuestas a cambiar su estilo de vida. En realidad, Noé probó que, a pesar de las presiones de su propia carne imperfecta, del mundo inicuo que lo rodeaba y del Diablo, era posible vivir una vida que agradara a Dios.

Por qué Dios destruirá este sistema

Al pasar las décadas de este siglo XX, el mundo se ha hundido cada vez más en la iniquidad. Esto ha sido cierto especialmente desde que estalló la I Guerra Mundial. La humanidad se ha envuelto tanto en la inmoralidad sexual, el delito, la violencia, la guerra, el odio, la avidez y el uso incorrecto de la sangre, que las personas que aman lo que es correcto se preguntan si las condiciones pueden empeorar. No obstante, la Biblia predijo que en nuestra generación habría muchísima iniquidad, lo cual es prueba adicional de que vivimos en “los últimos días”. (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:34.)

Hoy día, el concepto que se tiene del pecado ha sido amortiguado en la mente de la gran mayoría de la gente. Hace más de 40 años, el papa Pío XII dijo: “El pecado de este siglo es la pérdida de todo sentido del pecado”. La generación actual rehúsa reconocer el pecado y la culpa. En su libro Whatever Became of Sin? (¿Qué habrá sido del pecado?), el Dr. Karl Menninger dice: “La mismísima palabra ‘pecado’ [...] casi ha desaparecido... la palabra junto con la idea. ¿Por qué? ¿Acaso nadie peca ya?”. Muchas personas ya no pueden distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Pero eso no nos sorprende, pues Jesús predijo tales desenvolvimientos cuando habló de ‘la señal de su presencia’ en “el tiempo del fin”. (Mateo 24:3; Daniel 12:4.)

Se fijó un patrón de juicio en los días de Noé

Jesús trazó un paralelo entre los acontecimientos de los días de Noé y lo que ocurriría durante Su presencia en poder del Reino, a partir de 1914. Dijo: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre [Jesús]. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre”. (Mateo 24:37-39.)

Sí, como en los días de Noé, las personas hoy no hacen caso. Están tan ocupadas con la vida diaria y los intereses egoístas que rehúsan reconocer que las condiciones actuales difieren de modo significativo de las del pasado y que cuadran exactamente con lo que Jesús dijo que caracterizaría al tiempo del fin. Por años los testigos de Jehová han dicho a la generación de nuestros días que la presencia de Jesús como Rey Mesiánico en el cielo comenzó en 1914 y que desde entonces hemos estado en “la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 24:3.) La mayoría de las personas se mofan del mensaje del Reino, pero aun esto se predijo cuando el apóstol Pedro escribió: “Ustedes saben esto primero, que en los últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio de la creación’”. (2 Pedro 3:3, 4.)

No obstante, la generación actual no tendrá ninguna excusa cuando estalle la gran tribulación. ¿Por qué? Porque hay relatos bíblicos de juicios divinos de la antigüedad que fijaron un patrón para lo que Dios hará en nuestros tiempos. (Judas 5-7.) La profecía bíblica que hoy se cumple ante los ojos de la gente muestra definitivamente dónde nos hallamos en la corriente del tiempo. Esta generación también ha visto la obra de predicar de los testigos de Jehová y su registro de integridad semejante al de Noé.

Pedro explica lo que ocurrirá a los que no prestan atención a estos hechos. Al igual que Jesús, el apóstol se refiere a lo que ocurrió en los días de Noé, y dice: “Conforme al deseo de ellos, este hecho se les escapa, que hubo cielos desde lo antiguo, y una tierra mantenida compactamente fuera de agua y en medio de agua por la palabra de Dios; y por aquellos medios el mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua. Pero por la misma palabra los cielos y la tierra que existen ahora están guardados para fuego y están en reserva para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos”. (2 Pedro 3:5-7.)

Puesto que este seguro juicio de Dios está muy cerca, no dejemos que los burlones nos engañen ni nos intimiden. No tenemos que ser destruidos con ellos. Pedro aconseja: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová, por el cual los cielos, estando encendidos, serán disueltos, y los elementos, estando intensamente calientes, se derretirán! Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar”. (2 Pedro 3:11-13.)

Imite la fe de Noé para que pueda sobrevivir

Hoy nos encaramos a los mismos desafíos que Noé y su familia afrontaron a fin de calificar para sobrevivir. Como Noé, los testigos de Jehová condenan al mundo por la fe que demuestran, y la apoyan con obras buenas. Pero uno pudiera preguntarse: ‘¿Qué hay de mí? Si la gran tribulación llegara mañana, ¿juzgaría Dios que merezco sobrevivir? Al igual que Noé, que “resultó exento de falta entre sus contemporáneos”, ¿tengo el valor de ser diferente del mundo? ¿O es difícil en ocasiones notar la diferencia entre un mundano y yo por la manera como me comporto, hablo o visto?’. (Génesis 6:9.) Jesús dijo acerca de sus discípulos: “Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo”. (Juan 17:16; compárese con 1 Juan 4:4-6.)

Pedro aconseja: “Basta el tiempo que ha pasado para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales. Porque no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución, ellos están perplejos y siguen hablando injuriosamente de ustedes”. (1 Pedro 4:3, 4.) Puede que sus anteriores amigos mundanos hablen injuriosamente de usted porque ahora anda con Dios y ya no corre con ellos. Pero, como Noé, usted puede condenarlos por su fe y sus buenas obras efectuadas con modestia. (Miqueas 6:8.)

Dios consideró a Noé un hombre justo. Aquel fiel patriarca “halló favor a los ojos de Jehová”. (Génesis 6:8.) Al examinar sus pensamientos y su conducta a la luz de las normas divinas, ¿cree que Dios aprueba lo que usted hace y todos los lugares adonde usted va? ¿Muestra en ocasiones algún interés en el entretenimiento degradante que es tan popular hoy día? La Palabra de Dios dice que debemos pensar en cosas limpias, sanas y edificantes. (Filipenses 4:8.) ¿Estudia usted con diligencia la Palabra de Dios con el fin de ‘entrenar sus facultades perceptivas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto’? (Hebreos 5:14.) ¿Rechaza las malas compañías y aprecia el compañerismo de adoradores de Jehová en las reuniones cristianas y en otras ocasiones? (1 Corintios 15:33; Hebreos 10:24, 25; Santiago 4:4.)

Después de informar acerca de la terminación del arca, las Escrituras dicen: “Noé procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente así”. (Génesis 6:22.) Aquel hombre piadoso también fue diligente en predicar como testigo de Jehová. Al igual que Noé, usted puede ser un fiel defensor de lo que es correcto al servir de continuo como predicador de justicia. Aunque pocos escuchen, persevere en anunciar la advertencia del fin de este mundo inicuo. Trabaje unidamente con sus compañeros de creencia para efectuar la obra de hacer discípulos antes que venga el fin. (Mateo 28:19, 20.)

Al aplicar las mismas normas rectas y justas que aplicó en los días de Noé, Dios está determinando ahora quiénes sobrevivirán y quiénes perecerán durante la gran tribulación. Jesús asemejó la obra de separación actual a la separación que hace un pastor entre las ovejas y las cabras. (Mateo 25:31-46.) Las personas cuya vida gira en torno a deseos e intereses egoístas no quieren que termine el viejo mundo, y por eso no sobrevivirán. Pero las que evitan la suciedad de este mundo, y mantienen fe firme en Dios al seguir predicando el mensaje del Reino y dando la advertencia del juicio venidero de Jehová, disfrutarán del favor divino como sobrevivientes. Jesús dijo: “Entonces dos hombres estarán en el campo: uno será llevado, y el otro será abandonado; dos mujeres estarán moliendo en el molino de mano: una será llevada, y la otra será abandonada”. (Mateo 24:40, 41; 2 Tesalonicenses 1:6-9; Revelación 22:12-15.)

Herede bendiciones junto con Noé

En profecías paralelas, Isaías y Miqueas, profetas de Dios, describieron lo que sucedería durante los últimos días. Vieron de antemano lo que nosotros vemos cumpliéndose hoy día: a muchas personas de corazón recto que salen del viejo mundo y suben a la montaña simbólica de la adoración verdadera. Estas extienden a otros la invitación: “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas”. (Isaías 2:2, 3; Miqueas 4:1, 2.) ¿Anda usted junto con esta feliz muchedumbre?

Isaías y Miqueas también mencionaron las bendiciones de que disfrutarían los que condenaran por su fe al mundo. Entre estos reinará verdadera paz y justicia, y no aprenderán más la guerra. Tendrán la esperanza segura de recibir una herencia de Jehová y “se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera”. Pero cada persona tiene que tomar una decisión firme, pues Miqueas muestra que hay que escoger uno de dos derroteros, al decir: “Todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios; pero nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre”. (Miqueas 4:3-5; Isaías 2:4.)

Las Escrituras muestran claramente lo que se requiere para sobrevivir a la gran tribulación: fe firme. Noé tenía esa clase de fe, pero ¿qué hay de usted? Si la tiene, al igual que Noé llegará a ser “heredero de la justicia que es según fe”. (Hebreos 11:7.) Noé sobrevivió a la destrucción que Dios decretó que viniera sobre su generación. No solo vivió por 350 años después del Diluvio, sino que será resucitado con la perspectiva de vivir para siempre en la Tierra. ¡Qué magnífica bendición! (Hebreos 11:13-16.) Usted puede recibir esa bendición junto con Noé, su familia y otros millones de personas que aman la justicia. ¿Cómo? Mediante aguantar hasta el fin y condenar al mundo por la fe que usted demuestra.


Fuente de la información:
*** w89 1/10 págs. 10-15 ¿Condena su fe al mundo? ***


(1-3) Noé Aduvo con Dios

(2-3) Noé Aduvo con Dios


(3-3) Noé Aduvo con Dios



Sólo en EU hay más fieles de este grupo


Cuando apenas tenía 18 años, Charles T. Rusell comenzó, en 1870, un pequeño círculo de lectura de la Biblia en su natal Allegheny, Pensilvania, Estados Unidos, con tal éxito que en 1879 lograron sacar a la luz pública el primer número de la revista Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence, que en español se conoce como La Atalaya, cuyo tiraje actual es de 23 millones de ejemplares. A la muerte de Rusell, en 1916, la organización había alcanzado ya proyección internacional.

Lo sucedió Joseph Franklin Rutherford, quien en 1931 mutó el nombre a Testigos de Jehová. En 1942 quedó al frente Nathan H. Knorr, quien modernizó a la organización. Bajo su dirección comenzó a trabajarse la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, una versión literal que “presenta fielmente lo que dicen los escritos originales”, según sus congregantes. Esta versión tiene muchos detractores, entre católicos y evangélicos, que argumentan que la versión está mutilada o tergiversada.

Cada año celebran la Santa Cena del Señor, para lo cual llegan a rentar estadios. En 1929 se abrió la primera sucursal de Testigos en el Distrito Federal, con 30 congregados. A partir de 1986 México ocupó el segundo lugar en membresía mundial con un registro de 366 mil 500 predicadores, sólo después de Estados Unidos. Actualmente la organización agrupa a más de seis millones de fieles en el mundo.

Jorge Reyes, predicador de la congregación que se reúne en el salón del Reino de la avenida Niños Héroes, en el Distrito Federal, sintetizó algunos principios de su confesión:

La Biblia los insta a cumplir con la familia y el trabajo es el medio para obtener la vida. Son siervos de Dios y todo lo hacen para su gloria. Pueden comer de todo, sólo está prohibido ingerir sangre. Un alimento que no ha sido desangrado no lo pueden comer por mandato divino.

Las transfusiones no son necesarias. Quien recibe una transfusión puede tener riesgos en su salud, como infecciones, y hasta la muerte. El único que va a corregir los problemas económicos, morales, sociales o de salud es el reino de Dios.

Los domingos se reúnen durante una hora 40 minutos. La primera media hora es un discurso bíblico y la siguiente hora es el estudio de la Atalaya. Los más adelantados en el estudio de la Biblia llegan a ser superintendentes o ancianos de la congregación.

No festejan los cumpleaños, porque los que menciona la Biblia ocasionaron muertes y afirma que “Es mejor el día que mueres que cuando naces”. Una persona puede casarse de nuevo sólo en dos situaciones: cuando el cónyuge muere o cuando le es infiel.

Fuente de la información:

http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/primera/especiales_nacional/solo_en_eu_hay_mas_fieles_de_este_grupo/155226




Reina fe en Jehová

En Bejucal de Ocampo, un municipio de la región motozintla de la sierra chiapaneca gobernado por el PRD, la mayoría de los habitantes pertenece a los Testigos; prevalece un ambiente de tolerancia religiosa y gubernamental, pues los miembros de esta organización no son obligados a realizar el servicio militar ni sus niños a participar en las ceremonias cívicas. Los habitantes han cambiado las borracheras y los cigarros por cánticos y lecturas bíblicas. También respetan a la autoridad, aunque no salen a votar


BEJUCAL DE OCAMPO, Chis.- Es pequeño y tranquilo. El canto de los gallos es más fuerte que el bullicio de su gente. Asentado en la punta de la Sierra, a una altura de dos mil 300 metros sobre el nivel del mar, donde los rayos del sol deshielan el pasto y penetran en las láminas de los techos para dar calor a las casas, se erige este municipio de la región de Motozintla, Chiapas, en el que impera el silencio.

A un templo pentecostés lo separan diez metros de un salón del Reino, pero aquí la hostilidad no tiene cabida y la diversidad religiosa no impide el saludo entre vecinos o la convivencia en el día a día; cada familia profesa con libertad su culto y esto no impide su integración como sociedad. Para nadie es raro que en Bejucal haya una enorme presencia de Testigos de Jehová.

Su política de expansión ha ganado terreno en esta región porque salen tres veces a la semana para ir de casa en casa predicando su fe, considera el profesor Francisco Barrios Reyes. Esto ha motivado que algunos de quienes fueran fervientes católicos se convirtieran en testigos, pero el que haya menos católicos también tiene que ver con la falta de un contacto diario con el sacerdote, explica.

De hecho, los católicos son minoría. Su templo está a un costado del palacio municipal y, aunque de día permanece abierto, las bancas están vacías. Casi nadie entra a rezar. El sacerdote no vive ahí. Sólo acude a Bejucal cada domingo para dar misa, y al término de ésta se va.

“No tenemos párroco. La encargada de abrir y cerrar la iglesia es doña Norberta Escobar. El cura sólo viene los domingos o cuando alguien fallece”, comentó Juan Daniel González Sandoval, ejidatario de Bejucal de Ocampo.

A diferencia de otros pueblos, aquí es muy raro encontrar expendios de cerveza o gente ingiriendo bebidas embriagantes afuera de su casa.

Sólo dos o tres cigarros al día es lo que vende don Abigail Escobar en la tiendita que está frente al jardín central del pueblo. La cajetilla la da a 30 pesos, pero nadie la compra, porque quienes fuman prefieren pagar dos pesos con 50 centavos por un cigarro suelto.

“La gente de aquí casi no fuma; si tengo cigarros es porque en una tienda debe haber poquito de cada cosa, pero si vendo tres al día ya son muchos”, señaló el tendero de 85 años.

¿Borracheras? Esas menos. Los que toman sólo lo hacen en fiestas, agrega. Según don Abigail, “gracias a Dios”, aquí no hay problemas de alcoholismo, “tampoco centros de vicio con malas mujeres. Sólo hay grupos de marimba entre los jóvenes”, indicó, orgulloso de su pueblo.

Mientras la mayoría de las mujeres se quedan en casa acompañadas de las hijas mayores de 15 años para las labores del hogar, los hombres se van al campo. Siembran frijol y maíz. Por eso, la comida más común es arroz con frijol. No hay mercado, pero una camioneta con huacales de verduras se instala afuera de la primaria Miguel Alemán para venderlas.

Es raro que haya compadres, pero la sociabilidad no se pierde. Hay más cercanía entre los que profesan la misma religión. Sin embargo, en este pueblo no han surgido conflictos o pleitos religiosos.

“Aquí hay mucha armonía en la religión, no como en Los Altos, donde hemos visto que se mezcló la religión con la política y, por lo mismo, hubo pleitos y hasta matanzas”, apuntó el profesor de secundaria Francisco Barrios.

El maestro dice no pertenecer a ninguna religión, pero, en su opinión, el crecimiento de los Testigos de Jehová ha sido benéfico, hasta cierto punto, porque “había gente que antes tomaba mucho y eso les traía una serie de problemas; y ahora su religión les ha ayudado a cambiar su estilo de vida.

Para Elidio Borrayas Ramírez, funcionario municipal de Bejucal de Ocampo, la forma de vida no es diferente por el hecho de que la mayoría de los habitantes sean testigos.

No obstante, los hombres de Bejucal no hacen servicio militar. La cartilla se tramita sólo como un documento de identificación más.

En la entrada del palacio municipal el letrero es muy claro: “Del 15 de enero al 15 de octubre de 2008 se tramitará la cartilla militar para anticipados y remisos”. Sólo deben llevar acta de nacimiento actualizada, comprobante de domicilio y las fotografías.

Los testigos la tramitan porque no se requiere hacer servicio militar y saben que es un documento necesario para solicitar trabajo o hacer trámites, indicó Borrayas.

Las conmemoraciones cívicas se realizan sin problemas, pues ya están acostumbrados a que gran parte de la población no acude. “Lo vemos como algo normal, porque la mayoría son testigos y no se les obliga a nada. Respetamos su forma de pensar y, aunque no voten ni, mucho menos, ocupen un cargo administrativo, respetan a las autoridades”, aseguró.

Al ser cuestionado por Excélsior sobre lo que pasa durante las elecciones, el funcionario del ayuntamiento explicó que, aunque los testigos se mantienen al margen del sufragio, aun así este pueblo ha aprendido a convivir sin conflictos. El 7 de octubre del año pasado fueron las elecciones para presidente municipal y la votación fue escasa. Sólo 30 del padrón acudió a las casillas.

Borrayas Ramírez detalló que sólo acudieron a votar mil 900 personas. Hubo tres candidatos, uno del PAN, otro del PRI y el tercero de la coalición Por el Bien de Todos. Con 993 votos ganó la coalición integrada por el PRD, PT y Convergencia. Ese triunfo, para los testigos de Jehová de Bejucal, no representa ningún cambio, ni para bien ni para mal.

“No votamos porque somos neutrales, no estamos en favor ni estamos en contra; simplemente, cuando alguien ocupa la presidencia municipal, lo respetamos como una autoridad porque llegó a ese puesto por el Creador”, aseveró Abisaí Domínguez, representante de la congregación de los Testigos de Jehová del barrio El Pino, de Bejucal de Ocampo.

Para el predicador, el propósito de su congregación es vivir en armonía. Respetan las creencias de sus vecinos, son amigables con ellos, pero no se mezclan en sus festividades.

Agradecido de ser uno de los predicadores más conocidos en su comunidad, aseguró que los pocos católicos tienen sus festividades y nadie les impide celebrarlas. “Nosotros simplemente no formamos parte de ellas, ni de los honores a la bandera, porque somos testigos y sólo honramos a nuestro creador Jehová”, acotó, mientras separaba maíz en el patio de su casa.

Para él y muchos del pueblo, su religión ha beneficiado a la comunidad. No tienen ambición de enriquecerse ni de tener una casa lujosa, sino su meta es trabajar y seguir en el día a día el ejemplo de Jehová. Son felices porque no hay vicios en la casa, se ayudan entre sí y se mantienen al margen de prácticas que, para ellos, podrían perjudicar su vida. Predicar lo que dice la Biblia les ayuda a ser mejores personas.

“Los testigos de Bejucal tenemos una vida sencilla, somos trabajadores, nos llevamos bien y cuando un familiar o vecino tiene un problema tratamos de ayudarlo, porque el amor se demuestra con hechos”, concluyó Abisaí Domínguez.

Fuente de la información:

http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/primera/especiales_nacional/reina_fe_en_jehova/155225

Los Testigos de Jehová - Atestiguan Despunte


Cada 30 minutos, un mexicano se convierte en miembro activo de los Testigos de Jehová, denominación que ha logrado posicionarse como la segunda religión del país, con más de un millón de adeptos. Muchos de ellos, dicen expertos, son católicos desilusionados que encuentran un lugar dónde resolver problemas de violencia y drogadicción. El clero asegura que dicho fenómeno le tiene sin cuidado, pero ya existen municipios donde hay más población leyendo las atalayas que el catecismo



Están dispersos, parecen pocos, pero conforman la segunda religión con más creyentes en todo el territorio nacional. Son los Testigos de Jehová, quienes en la actualidad suman un millón 057 mil 736 practicantes, según el el Atlas de la Diversidad Religiosa en México.

Si bien esto no significa que vayan a convertirse en la religión mayoritaria, lo cierto es que ha sido una de las opciones religiosas no católicas más adoptadas en el país. De hecho, según el Centro de Información sobre Sectas, Religiones y Nuevos Movimientos Espirituales, cada 30 minutos, un mexicano se convierte en integrante activo de los Testigos

A pesar de que en nuestro país 88 por ciento de los mexicanos son católicos, pues 74 millones 612 mil 373 profesan esta religión, en los últimos 30 años los Testigos de Jehová o Torre del Vigía han aumentado en casi todos los rincones del país. Solamente en diez por ciento de los dos mil 443 municipios no tienen presencia.

Pero el boom de su tasa de crecimiento anual no es reciente: ocurrió en la década de los ochenta, época en la que tuvieron crecimientos anuales de hasta 16 por ciento, aunque después esta tasa disminuyó a uno por ciento, en 2003.

Sin embargo, la disminución no es sinónimo de que hay perdido fuerza entre los mexicanos. Rodolfo Casillas, investigador de la pluralidad religiosa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), enfatiza que su velocidad de crecimiento ha bajado porque entró en un periodo de estabilización, pues no sólo se trata de captar fieles, sino de conservarlos.

Al respecto, Bernardo Barranco, sociólogo especializado en temas religiosos, apunta que su crecimiento se ha detenido porque hay una competencia religiosa muy fuerte, sobre todo ante el movimiento neopentecostal y hasta la Santa Muerte, ésta última que va encaminada al mundo de la informalidad y a sectores más humildes.

Hasta 1950, la mayoría de los Testigos de Jehová se localizaba en países anglosajones, pero a partir de los años 80 empezó a concentrarse en países latinos, como México y Brasil.

Pero ¿cómo lograron adentrarse en el país? A diferencia de otros cultos, que sólo se concentraron en ciertas regiones, esta religión logró su expansión a través de misioneros que se asentaron en diversas comunidades e hicieron una labor de ir casa por casa para invitar a leer la Biblia.

Aunado a ello, Elio Masferrer, profesor e investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), asegura que la Iglesia católica empezó a sufrir una crisis, pues dejó de ser la fuente que definía los valores en la sociedad mexicana.

“La gente empezó a sentir que la Iglesia católica dejó de tener el control social y esto la hizo perder credibilidad, sobre todo cuando aparecieron otras ofertas religiosas”, apunta el antropólogo e historiador.

En palabras de Bernardo Barranco, el catolicismo perdió autoridad moral, porque algunos lo perciben como una Iglesia “anciana”.

Además, añade, la imagen de los jerarcas católicos para muchos mexicanos ha ido en detrimento, porque no son líderes espirituales o morales, sino políticos.

Otro aspecto que ocasionó su disminución es que en México la Iglesia católica se ha alejado de una base popular y le da prioridad a la clase alta. “Dejó en el abandono a un sector un tanto segregado que le dio cabida a otros cultos, como los Testigos de Jehová”, explica.

Mientras la dinámica social y económica en el país durante los años 80 estuvo dirigida a la exclusión, el éxito de los Testigos de Jehová fue la incorporación social.

En opinión de Barranco el culto al trabajo, a la higiene y a la adquisición de hábitos como no beber alcohol, con una filosofía incluyente en sectores que fueron excluidos por la misma dinámica de la economía del país, hizo que esta Iglesia les ayudara a ser parte de una sociedad.

No obstante, los especialistas Casillas y Barranco coinciden en que si bien la gente de sectores marginados ha adoptado esta religión, esto no quiere decir que sólo se dé en grupos pobres; también están presentes en la clase media tanto en zonas urbanas como rurales.

Su aceptación radica también en su metodología. Las formas de proselitismo de ir casa por casa para invitar a leer la Biblia han resultado efectivas porque le han dado un sentido de vida a sectores muy lastimados.

“Hay de clase baja, media y media alta. Es gente que ha sufrido crisis familiares severas como violaciones, golpes familiares, alcoholismo o drogadicción y, de alguna manera, convertirse en Testigo de Jehová le da una posibilidad de vivir sin mayores problemas haciendo cosas que le agradan a Dios”, asevera Masferrer.

Al aceptar esta doctrina, agrega, es como encontrar la forma de alejarse de problemas y le da dignidad a gente que ha tenido baja autoestima.

De acuerdo con el Atlas de la Diversidad Religiosa en México, elaborado por varios centros de investigación social y universidades, casi 15 por ciento de los Testigos de Jehová se concentra en la Ciudad de México y zona conurbada, con 67 mil 656 fieles distribuidos principalmente en Ecatepec, Iztapalapa, Nezahualcóyotl y Gustavo A. Madero. Después le siguen Tijuana, Ciudad Juárez, Puebla, Mérida, Culiacán, Monterrey, Tuxtla Gutiérrez y Guadalajara.

Pero no sólo aquí tienen presencia. También los hay en poblaciones rurales del sureste del país, pues aunque el mayor número está en Ecatepec, en cuestión de concentración de población porcentual, ésta se percibe en los municipios Santiago Laxopa, Santa María Temaxcalapa y San Miguel Quetzaltepec, en Oaxaca.

Un caso especial ocurre en Bejucal de Ocampo, Chiapas, donde los Testigos de Jehová representan más de la cuarta parte de su población, lo cual lo convierte en el único municipio donde la presencia de esta religión es predominante.

En este municipio 36 por ciento de la población no profesa ninguna religión, 26% es testigo de Jehová, 17 por ciento comulga con el catolicismo, siete por ciento lo suman la variedad de religiones protestantes (cinco por ciento es pentecostal y cuatro por ciento adventista).

En cuestión de sexos, esta organización religiosa muestra una mayor presencia de mujeres, sobre todo, entre los 15 a 49 años, aumentando en las de 50 años y más.

Cada religión tiene su propia estructura. Los Testigos de Jehová poseen una red de organización compleja ligada a una disciplina que rechaza festividades nacionales, cumpleaños, Navidad y símbolos patrios.

Están prohibidos los honores a la Bandera, cantar el Himno Nacional, hacer servicio militar y tampoco pueden votar.

Otro punto que ha sido muy criticado es que no aceptan transfusiones de sangre, lo cual ha propiciado conflictos con instancias médicas.

En ese sentido, algunos los han calificado como antisociales y “cerrados”, lo cual para los investigadores Casillas y Masferrer no tiene fundamento.

Bandera tricolor sin honores

Los alumnos de la primaria Miguel Alemán, del barrio El Pino, no llevan uniforme, aunque en su vestimenta no se nota la religión. Sin embargo, cuando se rinden los honores a la Bandera, el Himno Nacional no tiene eco en la mayoría. Cuando lo entonan, se escuchan más los profesores que los estudiantes.

“¡Saludar... ya!”, indicó el director de la escuela, Eleazar Roblero López, pero a esta orden sólo respondió 40% de los alumnos. Los demás se mantuvieron erguidos como soldaditos, mientras la minoría efectuaba el acto cívico.

“De nuestros alumnos, 60% son testigos de Jehová; para ellos el saludo a la Bandera equivale a amar a dioses ajenos a su religión. No los obligamos, pero lamentamos que confundan la creencia con la idolatría”, afirmó el profesor Roblero.

En los 18 años de estar al frente de esta primaria, como docente “queda cierta frustración al no poder inculcar los símbolos que identifican a los mexicanos”, confiesa. “El Día de la Bandera les hablamos sobre su origen y la representatividad que tiene ante otros países, pero su creencia es inquebrantable”, añadió.

Comentó que esa falta de participación limita la realización de eventos dentro de la escuela, además de que los segrega. Aunque cuando llega el recreo, las diferencias se esfuman. Juegan y conviven como en cualquier escuela del país.

Lo mismo pasa dentro del aula. Los alumnos testigos de Jehová son participativos, educados y ordenados, tienen buenas calificaciones, pero no le dan importancia a las materias de civismo e historia. Su religión no afecta su desempeño académico, aseguró el maestro Francisco Barrios Reyes de la Telesecundaria número 50. “Son destacados en clase y no son latosos”.

Pero en los actos cívicos o culturales, los profesores se sienten limitados. “Si queremos hacer bailables regionales para el Día de las Madres, no participan y a veces por su ausencia no completamos parejas. Son contados los que bailan. Esto es un poco triste, porque propicia que no haya mucha participación”, lamentó el maestro.


En esto coincidió Lucio Escalante, profesor de primer grado de la telesecundaria. De los 20 alumnos a su cargo, ocho son testigos, tres católicos y los demás profesan otra o ninguna religión. Dentro del aula, su buen comportamiento destaca sobre los de otras creencias, se nota que leen porque tienen más facilidad de palabra, afirmó.

Floriberta es la alumna más sobresaliente de su grupo. Es testigo de Jehová y en marzo representará a los de primer grado de su escuela en una competencia de conocimientos entre escuelas de la región de la Sierra. Para el maestro Lucio es una alumna con talento, pero Floriberta no podrá ser parte de la escolta, porque su religión se lo prohíbe.

En esta secundaria es más fácil identificar a los testigos. Cuidan higiene y presentación. “Las niñas llevan faldas más largas y los niños traen camisas bien planchaditas, en comparación con otros que asisten sucios”, comentó el profesor.

En un rincón de Bejucal

“Viva Cristo Rey en mi corazón, en mi casa y en mi patria”. Ésta es la única frase religiosa que hay en la parroquia de Bejucal de Ocampo, donde la austeridad se confunde con el abandono.

Sus puertas están abiertas, pero los fieles brillan por su ausencia. En el sencillo altar sobresale un Jesucristo en la cruz y, a un lado, la Virgen de Guadalupe. En las paredes de los costados no hay imágenes de otros santos, tampoco arreglos florales ni confesionario.

Sólo hay tres celebraciones en el año. El 19 de marzo festejan al santo patrono San José; el 8 de diciembre celebran a la Virgen de la Concepción, y el 12 del mismo mes a la Virgen Morena.

Es en marzo cuando la Iglesia católica del pueblo se viste de manteles largos. La feria en honor a San José inicia el 16 y concluye el 19. “Esos días se pone bien bonito. La iglesia luce con vida, hay pelea de gallos, baile popular con marimba y juegos pirotécnicos”, explicó Juan Daniel González, uno de los pocos católicos deBejucal .

Sabe que los feligreses de esta confesión son pocos, pero nunca ha tratado de cambiarse a otra. Su principal creencia es tener fe en un ser supremo, servirle a su pueblo y respetar las leyes del hombre.

No se cuestiona si esto es malo o bueno, pero a sus 62 años, este pensamiento le ha permitido tener “una vida sencilla con grandes satisfacciones”, según enfatizó.

Alejados del reino de este mundo

En el Salón del Reino del barrio El Pino los testigos se reúnen viernes y domingos. Adoran a Jehová y uno de los objetivos es predicar las buenas nuevas del Reino.

Abisaí Domínguez, representante de la congregación de los testigos, contó que en estas reuniones aprenden a conocer a un Dios amoroso y, al mismo tiempo, reciben las advertencias para salvarse.

Con mirada evasiva y un poco renuente a la entrevista, el predicador destacó que su religión se encuentra en 235 países con más de 94 mil congregaciones que suman más de seis millones de fieles de los Testigos de Jehová.

“Esto quiere decir que la obra de nuestro creador se lleva a cabo en todos lados, porque las personas quieren conocer la advertencia de que este mundo en el que vivimos va a desaparecer. Jehová viene a advertirnos lo que debemos hacer para salvarnos”, señaló el predicador.

El señor Domínguez tiene 43 años y cuatro hijos. Deli, la mayor, terminó la secundaria, pero no continuó el bachillerato, porque le queda muy lejos. Ahora ayuda en los quehaceres de la casa.

Su papá es conocido en el barrio como uno de los que mejor se expresa, porque les enseña a conocer a Jehová y así encontrar el camino a la vida eterna.

Para ello, hay que arrepentirse y alejarse de las prácticas prohibidas por la Biblia. “No festejamos cumpleaños ni otras celebraciones nacionales. La Biblia rige nuestros principios y la adoración que le damos a nuestro Creador es limpia, porque Jehová es un Dios santo y quienes lo seguimos tenemos que imitar su ejemplo”, afirmó.

Su disciplina, sin embargo, es muy rígida. Quien comete adulterio, bebe alcohol, consume drogas o cae en la inmoralidad sexual tiene la oportunidad de salvarse; sólo si no se arrepiente y reincide, entonces es expulsado, porque con esos pecados no puede servir a su Dios Jehová.

Fuente de la Información:

http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/primera/especiales_nacional/atestiguan_despunte/155224




David magnifico ejemplo...


Pocas personas experimentan en su vida cambios tan drásticos como los que experimentó David, hijo de Jesé. De repente, pasó del anonimato de un joven pastor a la fama de un héroe nacional. Más adelante fue un fugitivo perseguido como un animal por un monarca celoso, y después se convirtió en rey y conquistador. Sufrió las dolorosas consecuencias de pecar gravemente: el azote de la tragedia y la división en su familia. Adquirió riquezas y conoció los achaques de la vejez. Pero a pesar de estos numerosos cambios, durante toda su vida confió y se apoyó en Jehová y Su espíritu. Hizo lo sumo posible por presentarse “aprobado a Dios”, y Él lo bendijo (2 Timoteo 2:15). Aunque nuestras circunstancias sean distintas, será aleccionador ver qué hizo David en dichas situaciones. Su ejemplo nos permitirá entender cómo podemos contar con la ayuda constante del espíritu de Dios al afrontar diversos cambios en la vida.

David, magnífico ejemplo de humildad

De muchacho, David no era prominente, ni siquiera en su propia familia. Cuando el profeta Samuel fue a Belén, Jesé le presentó a siete de sus ocho hijos, pero a David, el menor de ellos, lo dejó en el campo cuidando las ovejas. Sin embargo, Jehová lo había escogido para ser el futuro rey de Israel, así que lo mandaron llamar. El relato bíblico dice así: “Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Jehová empezó a entrar en operación sobre David desde aquel día en adelante” (1 Samuel 16:12, 13). David confió en ese espíritu durante toda su vida.

El joven pastor no tardó en hacerse famoso en toda la nación. Se le llamó para atender al rey e interpretar música para él. Dio muerte al guerrero Goliat, un gigante tan temible que ni siquiera los soldados más aguerridos de Israel se atrevían a enfrentarse con él. Puesto al mando de los hombres de guerra, David luchó con éxito contra los filisteos. El pueblo lo amaba y componía canciones en su honor. Con anterioridad, un consejero del rey Saúl había dicho que el joven era “diestro en tocar [el arpa]”, pero también “hombre valiente y poderoso y hombre de guerra y persona que habla con inteligencia y hombre bien formado” (1 Samuel 16:18; 17:23, 24, 45-51; 18:5-7).

Fama, buena apariencia, juventud, elocuencia, destreza para la música, aptitudes militares, el favor divino... David parecía tenerlo todo. Cualquiera de estas características pudo haberlo hecho arrogante, pero no fue así. Notemos la humildad sincera con que respondió al rey Saúl cuando este le ofreció a su hija en matrimonio: “¿Quién soy yo y quiénes son mis parientes, la familia de mi padre, en Israel, para que yo llegue a ser yerno del rey?” (1 Samuel 18:18). Un biblista escribió sobre este versículo: “David quiso decir que ni su valía personal ni su posición social ni su linaje lo hacían acreedor a la menor aspiración de convertirse en el yerno del rey”.

La humildad de David se basaba en el reconocimiento de que Jehová es inmensamente superior en todo sentido a los seres humanos imperfectos. De hecho, se maravillaba de que Dios siquiera se fijara en los seres humanos (Salmo 144:3). También sabía que toda la grandeza que él pudiera poseer se debía tan solo a la humildad de Jehová, a que Él se rebajaba a sostenerlo, protegerlo y cuidarlo (Salmo 18:35). ¡Qué hermosa lección! Nuestras habilidades, logros y privilegios jamás deben hacernos altivos. “En realidad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido? —escribió el apóstol Pablo—. Entonces, si verdaderamente lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?” (1 Corintios 4:7.) Si queremos tener el espíritu santo y la aprobación de Dios, debemos cultivar la humildad y no perderla (Santiago 4:6).

“No se venguen”

Aunque la fama no volvió orgulloso a David, sí provocó la envidia asesina del rey Saúl, a quien el espíritu de Dios había abandonado. Pese a ser inocente, David tuvo que huir para vivir en el desierto. Saúl lo perseguía sin tregua, y en cierta ocasión entró en una cueva sin saber que David y sus compañeros se habían escondido en ella. Los hombres instaron a David a aprovechar la oportunidad que Dios parecía darle de acabar con su perseguidor. Podemos imaginarlos en la oscuridad, susurrándole: “Aquí está el día en que Jehová de veras te dice: ‘¡Mira! Estoy dando a tu enemigo en tu mano, y tienes que hacerle tal como parezca bien a tus ojos’” (1 Samuel 24:2-6).

David se negó a hacer daño a Saúl. En una demostración de fe y paciencia, se conformó con dejar el asunto en las manos de Jehová. Cuando el rey hubo salido de la cueva, David lo llamó y le dijo: “Juzgue Jehová entre yo y tú; y Jehová tiene que vengarme de ti, pero mi propia mano no vendrá a estar sobre ti” (1 Samuel 24:12). Aunque veía la maldad de Saúl, él no se vengó ni lo insultó ni lo criticó. Y hubo otras muchas ocasiones en que, en vez de tomarse la justicia por su mano, confió en que Jehová enderezaría la situación (1 Samuel 25:32-34; 26:10, 11).

Al igual que David, puede que nosotros nos hallemos en circunstancias difíciles. Quizá suframos la oposición de compañeros de escuela, compañeros de trabajo, familiares u otras personas que no comparten nuestra fe. Si así es, no tomemos represalias, sino esperemos en Jehová y pidámosle la ayuda de su espíritu santo. Es probable que nuestra buena conducta impresione a los opositores y se hagan creyentes (1 Pedro 3:1). Pero, en cualquier caso, podemos estar seguros de que Jehová ve la situación e intervendrá cuando lo estime oportuno. Como escribió el apóstol Pablo: “No se venguen, amados, sino cédanle lugar a la ira; porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová’” (Romanos 12:19).

“Escuchen la disciplina”

Con el paso de los años, David se convirtió en un rey de inmensa prominencia y muy querido. Al observar su fidelidad sobresaliente y los bellos salmos que compuso para alabar a Jehová, fácilmente podría dar la impresión de que era un hombre que jamás cometería un pecado grave. Y, sin embargo, lo cometió. Cierto día contempló desde su azotea a una mujer hermosa que se estaba bañando. Al preguntar sobre ella, se enteró de que se llamaba Bat-seba. También averiguó que su esposo, Urías, estaba en el frente de batalla, así que mandó llamar a la mujer y tuvo relaciones con ella. Más tarde le informaron que estaba embarazada. ¡Qué escándalo se produciría si aquello llegaba a saberse! La Ley mosaica castigaba el adulterio con la muerte. Es evidente que el rey pensó que podría encubrir el pecado, así que mandó que Urías regresara a Jerusalén, con la intención de que pasara la noche con Bat-seba. Pero su plan falló, de modo que, desesperado, lo devolvió al frente con una carta dirigida a Joab, su comandante en jefe, en la que le ordenaba enviar a Urías a una muerte segura. Joab obedeció, y aquel hombre inocente cayó en combate. Una vez que Bat-seba guardó el período de luto acostumbrado, David la tomó por esposa (2 Samuel 11:1-27).

El ardid pareció funcionar, pese a que David debió de saber que todo lo ocurrido estaba abiertamente expuesto ante Jehová (Hebreos 4:13). Pasaron los meses, y el niño nació. Más adelante, el profeta Natán fue a ver a David siguiendo la guía divina y le describió una situación en la que un rico que poseía muchas ovejas se apoderó de la única y querida oveja de un hombre de escasos recursos y la sacrificó. El relato agitó el sentido de la justicia del rey, pero sin hacerle sospechar nada sobre su significado oculto. David se apresuró a condenar al hombre rico. Enfurecido, le dijo a Natán: “[¡]El hombre que hizo esto merece morir!” (2 Samuel 12:1-6).

“¡Tú mismo eres el hombre!”, repuso el profeta. David había dictado el fallo contra sí mismo. Sin duda, su indignación se tornó enseguida en profunda vergüenza y dolor. Aturdido, escuchó de labios de Natán la ineludible sentencia divina. No hubo palabras de consuelo. Con su mal proceder, David había despreciado la palabra de Jehová. ¿Acaso no había matado a Urías con la espada del enemigo? Pues una espada no se apartaría de su casa. ¿No había tomado en secreto a la esposa de Urías? Pues él sufriría una crueldad parecida, pero no en secreto, sino públicamente (2 Samuel 12:7-12).

Hay que decir en favor de David que ni negó sus faltas ni arremetió contra el profeta Natán. Tampoco echó la culpa a otros ni buscó pretextos. Enfrentado con sus pecados, admitió su responsabilidad diciendo: “He pecado contra Jehová” (2 Samuel 12:13). El Salmo 51 refleja su angustia y profundo arrepentimiento. En él suplicó a Jehová: “No me arrojes de delante de tu rostro; y tu espíritu santo, oh, no me lo quites”. Confiaba en que Jehová, en su gran misericordia, no despreciaría “un corazón quebrantado y aplastado” por el pecado (Salmo 51:11, 17). David siguió apoyándose en el espíritu de Dios. Jehová no lo libró de las amargas consecuencias de sus actos, pero sí lo perdonó.

Todos somos imperfectos, y todos pecamos (Romanos 3:23). Hasta pudiéramos cometer algún pecado grave, como le ocurrió a David. Al igual que un padre amoroso disciplina a sus hijos, Jehová corrige a quienes se esfuerzan por servirle. Ahora bien, aunque la disciplina es provechosa, recibirla no resulta agradable. De hecho, a veces es “penosa” (Hebreos 12:6, 11). Pero si ‘escuchamos la disciplina’, podemos reconciliarnos con Jehová (Proverbios 8:33). Para disfrutar de la continua bendición de Su espíritu, debemos aceptar la corrección y esforzarnos por contar con la aprobación divina.

No confiemos en las riquezas inseguras

No hay indicación de que David procediera de una clase social alta ni de una familia próspera, pero durante su reinado amasó una inmensa fortuna. Como sabemos, muchas personas atesoran riquezas, luchan con avidez por incrementarlas o las gastan de un modo egoísta, mientras que otras emplean su dinero en glorificarse a sí mismas (Mateo 6:2). David no hizo nada de eso, pues ansiaba dar honra a Dios. Le expresó a Natán el deseo de construirle un templo a Jehová para albergar el arca del pacto, que en aquel momento estaba en Jerusalén “mora[ndo] en medio de telas de tienda”. A Jehová le agradaron las intenciones de David, pero mediante Natán le comunicó que sería su hijo Salomón quien edificaría el templo (2 Samuel 7:1, 2, 12, 13).

David reunió muchos materiales para esta gran construcción. A Salomón le dijo: “He preparado para la casa de Jehová cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata, y en cuanto al cobre y el hierro, no hay manera de pesarlos por haber llegado a estar en tan grande cantidad; y maderas y piedras he preparado, pero a estas harás añadiduras”. De su fortuna personal, contribuyó 3.000 talentos de oro y 7.000 talentos de plata (1 Crónicas 22:14; 29:3, 4). Su generosa ofrenda no fue una exhibición ostentosa, sino una demostración de fe y devoción a Jehová Dios. Reconociéndolo como la Fuente de su riqueza, le dirigió estas palabras: “Todo proviene de ti, y de tu propia mano te hemos dado” (1 Crónicas 29:14). Su corazón generoso lo impulsó a hacer todo lo posible por fomentar la adoración pura.

Al igual que él, empleemos nuestras posesiones con un propósito noble. En vez de seguir un estilo de vida materialista, es mejor buscar la aprobación de Dios, pues ese es el camino de la sabiduría y la felicidad verdaderas. Pablo escribió: “A los que son ricos en el presente sistema de cosas da órdenes de que no sean altaneros, y de que cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas; que trabajen en lo bueno, que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es” (1 Timoteo 6:17-19). Sin importar cuál sea nuestra situación económica, confiemos en el espíritu de Dios y vivamos de tal modo que nos hagamos “rico[s] para con Dios” (Lucas 12:21). Nada hay más valioso que contar con la aprobación de nuestro amoroso Padre celestial.

Presentémonos aprobados a Dios

David buscó la aprobación de Jehová toda su vida. En una de sus canciones clamó: “Muéstrame favor, oh Dios, muéstrame favor, porque en ti mi alma se ha refugiado” (Salmo 57:1). Su confianza en Jehová no se vio defraudada, pues envejeció y quedó “satisfecho de días” (1 Crónicas 23:1). Aunque cometió errores graves, se le recuerda entre los numerosos testigos de Dios que sobresalieron por su fe (Hebreos 11:32).

Cuando nos sobrevengan cambios en la vida, recordemos que Jehová puede sostenernos, fortalecernos y corregirnos, tal como hizo con David. El apóstol Pablo también afrontó muchos cambios, pero permaneció fiel confiando en el espíritu de Dios. Él mismo escribió: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder” (Filipenses 4:12, 13). Cuando nos apoyamos en Jehová, él nos ayuda a tener éxito. Él desea que lo tengamos. Si lo escuchamos y nos acercamos a él, nos dará las fuerzas necesarias para hacer su voluntad. Y si no dejamos de confiar en el espíritu santo, lograremos ‘presentarnos aprobados a Dios’, tanto ahora como por toda la eternidad (2 Timoteo 2:15).

Fuente de la información: *** w04 1/4 págs. 14-19 párrs. 2-19 Confiemos en el espíritu de Dios frente a los cambios de la vida ***

Parte 1-3



Parte 2-3



Parte 3-3



Algo falla en las transfusiones de sangre

(NC&T) La investigación, financiada por la British Heart Foundation (BHF), encontró que en los pacientes que recibieron una transfusión de hematíes (glóbulos rojos) se incrementaron en tres veces las complicaciones, como por ejemplo ataque al corazón o apoplejía, debidas a la falta de oxígeno en órganos vitales. Éste es un descubrimiento que contradice la creencia ampliamente aceptada de que la transfusión de glóbulos rojos mejora el transporte de oxígeno a los tejidos.


El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Bristol y el Instituto del Corazón de Bristol, muestra que los riesgos asociados con las transfusiones se manifestaron sin importar los niveles de hemoglobina (la sustancia que porta el oxígeno en los glóbulos rojos), la edad, o el grado de incapacidad del paciente en el momento de la transfusión.

Los glóbulos rojos suministran oxígeno a los órganos vitales, por lo que resulta razonable que los cardiólogos asuman que los pacientes con bajos recuentos de glóbulos rojos, a consecuencia de hemorragias durante la cirugía o poco después de ésta, se beneficiarían de una transfusión de hematíes. "Este estudio demuestra la importancia de someter a prueba estas creencias tan extendidas, dado que las transfusiones podrían causar más problemas que soluciones", advierte el profesor Peter Weissberg, Director Médico de la BHF.

Los resultados de la investigación ayudarán a hacer la cirugía cardiaca más segura, desarrollando mejores protocolos de transfusión.

Algo falla en las transfusiones de sangre
Glóbulos rojos. (Foto: U. Bristol)
Los investigadores ahora tienen la intención de llevar a cabo un estudio mayor para determinar si cambiando las directrices sobre transfusiones, es posible mejorar el resultado para los pacientes.

Se necesita investigar más para poder evaluar cómo las transfusiones de glóbulos rojos pueden afectar a la inmunidad o a la oxigenación de tejidos, causando estos efectos dañinos, y para determinar cómo se puede mejorar, antes de la transfusión, la seguridad de los productos de sangre donada almacenada.






Fuente:

Tranfusiones de Sangre que transmiten el SIDA















Se imagina ir a un hospital, ser intervenido (a), y en una transfusión de sangre quedar contagiado (a) con el "VIH-Sida”. Nadie, estoy seguro, que nadie, quisiera vivir la odisea y el drama de Judith Rivera Díaz. La mujer de 44 años que confió en el sistema de salud de nuestro país y encontró el mortal virus.


La pesadilla para esta madre empezó en abril pasado. Judith cayó mal de salud, fue internada en el hospital Daniel Alcides Carrión. Ella pensaba que era una dolencia pasajera. Los médicos no. Luego de los exámenes de rigor concluyeron: operación urgente. No lo podía creer, mil cosas pasaron por su cabeza. Sin embargo, lo peor estaba por venir...Era necesaria una transfusión de sangre para controlar complicaciones. Hasta allí todo parecía estar en orden, pero jamás imaginó que recibiría sangre donada por una persona que se encontraba en el “periodo ventana”, en el cual el virus no se evidencia.

Pasaron los días. Llegó el momento de recoger algunos análisis. El mundo se le vino encima a Judith cuando una responsable del hospital le dijo con increíble frialdad e insensibilidad: “usted tiene sida, seguro le contagió su esposo...”. Fue el golpe más fuerte de su vida. Perdió el control, pensó en suicidarse, intentó arrojarse por la ventana. El personal de seguridad impidió un desenlace fatal.

Lejos de recibir apoyo, en el hospital Daniel Alcides Carrión, Judith sólo fue maltratada. Buscó un especialista, éste le recomendó la prueba de “western blot”…Para su infortunio, el resultado arrojó: seropositivo, en la fase uno.

Con la certeza de haber sido contagiada en dicho nosocomio, busco los medios para hacer público su caso. Llamó a RPP, entre sollozos, con el alma destrozada, contó su drama, clamó ayuda y exigió sanción para los culpables.

Las autoridades de Salud, que ya sabían del caso, decidieron intensificar las investigaciones para conocer si hubo negligencia médica o se trata del famoso “periodo de ventana”, en el cual el virus del VIH no se evidencia.

Mientras las indagaciones toman su tiempo, el caso de Judith ha develado, según el presidente de la Asociación Médica Peruana, Herbert Cuba, que hay negligencia en el gobierno. No tenemos un registro de donantes de sangre, y los equipos radioactivos para transfusión sanguínea son obsoletos.

¿Y a usted no le gustaria recibir una Transfusión de sangre, sino para usted tal vez para su pequeño hijo?

Y para muestra un botón:


Las transfusiones de sangre: riesgos y peligros

Queremos empezar esta sección con un artículo fechado el 7/01/2009 del periódico El Mundo con el título “Más seguridad para la sangre donada


El resumen de la noticia sería que “La FDA (la Agencia que regula los medicamentos en EEUU) ha dado el visto bueno a una nueva prueba para detectar los virus del sida y de las hepatitis C y B en la sangre donada. Se trata de un único análisis del ARN de los virus que se realiza en una sola plataforma y en tiempo real.”

Según esta prueba “su único objetivo es elevar la seguridad de la sangre donada mediante una identificación más temprana de infecciones que con las pruebas serológicas tradicionales.”

¿Por qué se hace necesario este nuevo test? Porque, como señala la noticia, “según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 5% de los nuevos casos de sida que se registran cada año se produce por transfusiones sanguíneas, unas cifras que el nuevo análisis tratará de reducir. Asimismo, la sangre contaminada es responsable de entre ocho y 16 millones de infecciones por hepatitis B anualmente y de alrededor de 4,7 millones de casos de hepatitis C.”

Seguro que muchas personas ante un diagnóstico clínico en el que se ve la necesidad de una transfusión de sangre, la mayoría de los pacientes no ponen objeción a este tipo de tratamiento; o bien porque confían en el equipo médico, o bien por falta de información de los verdaderos riesgos de las transfusiones de sangre.

Hemos recopilado algo de información sobre los riesgos que conllevan las transfusiones de sangre y hemos conseguido lo siguiente:


Según Ginecol Obstet Méx 1998; Volumen 66 (7): 277-283

El riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas por vía de la transfusión

El doctor. Ricardo Figueroa Damián, Investigador Titular A. Instituto Nacional de Perinatología, Mex., D.F. Departamento de Infectología e Inmunología, nos recuerda en primer lugar las prácticas inapropiadas más frecuentes en la transfusión.

Prácticas inapropiadas más frecuentes en la transfusión de sangre
- El uso de paquete globular como expansor de volumen.

- El empleo de plasma fresco para mejorar hipoalbuminemia.

- Transfundir paquete globular para mejorar las “condiciones generales del enfermo”.

- La indicación de concentrados plaquetarios como profilaxis en pacientes con púrpura trombocitopénica inmune sin evidencia de sangrado activo.

Riesgos de las transfusiones de sangre
Según este mismo informe los riesgos de las transfusiones de sangre puede ser inmediatos o tardíos:

Reacciones inmediatas:

- Hemólisis
- Fiebre
- Alergia
- Hipervolemia
- Edema pulmonar no cardiogénico
- Hipotermia
- Sepsis bacteriana

Estas se presentan con una frecuencia de que va del 0.04 por ciento para hemólisis hasta el 0.5 por ciento para fiebre.

Las reacciones tardías son más frecuentes, incluyen condiciones que pueden ocurrir después de varios días, hasta reacciones que ocurren años después de la transfusión; entre ellas se encuentra:

Reacciones hemolíticas tardías, de tres a siete días postransfusión.

- Aloinmunización a eritrocitos, leucocitos o plaquetas.

- Enfermedad injerto contra huésped que suele ocurrir en pacientes con transplante de médula ósea o en tratamiento con radio y quimioterapia.

- Púrpura postransfusional y transmisión de enfermedades infecciosas.


Según este mismo informe a continuación se exponen las infecciones transmitidas por transfusión.

Infecciones transmitidas por transfusión
A través de la transfusión puede ser transmitido un número importante de infecciones, en algunos casos la vía de transmisión ha sido bien identificada mientras que en otros potencialmente existe el riesgo de transmitirse por esta vía. En la Tabla III se muestran los microorganismos (MO) en que se ha reconocido claramente su transmisión a través de la transfusión. Entre las infecciones que potencialmente pueden transmitirse por sangre o sus derivados están: fiebre amarilla, dengue, bebesiosis, enfermedad de Lyme, filariasis, enfermedad de Crutzfeldt-Jakob y las infecciones por los virus Ebola y Marburg 3.

Tabla lll.

Microorganismos transmitidos por transfusión

Virus

Parásitos

Bacterias

Virus de inmunodeficiencia humana (VIH)

plasmodium sp

Treponema pallidum

Virus hepatitis B

Bacterias plógenas

Toxoplasma gondii

Bacterias piógenas

Virus hepatitis C

Trypanosoma cruzi

Brucella sp

Virus hepatitis D

Virus hepatitis G

Virus linfotrópico de células T-l(HTLV-I)

Virus linfotrópico de células T-ll(HTLV-II)

Citomegalovirus

Parvovirus B19

A continuación resumimos algunos de los principales riesgos que este informe señala


Resumen de riesgos de tipo infeccioso en las transfusiones de sangre

VIH. Virus de inmunodeficiencia humana

“La estimulación del riesgo actual de transmisión del VIH vía transfusión requiere de numerosas acepciones y de la utilización de modelos matemáticos complejos, debiéndose además tomar en cuenta que las variables usadas en el cálculo del riesgo cambian con el tiempo. Cumming y cols 8 han calculado un riesgo de 1 individuo infectado por 153 000 unidades transfundidas, mostrando además que las medidas de actuales de precaución tienen una seguridad del 99.9%.”

Hepatitis B

“En los EUA a pesar de utilizarse pruebas altamente sensitivas para la detección del VHB en la sangre a ser donada, la hepatitis B aún constituye del 5 al 10% de los casos de hepatitis postransfusional 11.”

Hepatitis C

“En los EUA los estudios de seroprevalencia de anticuerpos contra el VHC (anti-VHC) han mostrado que del 0.2 al 0.6% de los donadores voluntarios están infectados 14. En México la tasa de seroprevalencia de anti-VHC en población abierta es del 0.61% 15 y en mujeres embarazadas del 0.53% 16.”

Hepatitis G

“El VHG es el agente etiológico de hepatitis viral más recientemente identificado, por lo que su curso clínico y pronóstico aún es desconocido. Algunos investigadores no le atribuyen un papel patógeno, mientras que otros, lo asocian con el VHC, por lo que podría ocasionar infecciones persistentes y así causar enfermedad hepática crónica 18. Con base en estudios serológicos, se ha estimado que el VHG es un agente infeccioso frecuente en los EUA, se ha calculado que en ese país de dos a cinco millones de individuos están infectados por el VHG; no obstante, el número de individuos enfermos es bajo 18. La transmisión del VHG se ha relacionado principalmente a transfusión y a transplante de órganos. En el momento actual no se cuenta con ninguna prueba diagnóstica de este virus y por lo tanto no es posible detectarlo en la sangre que va a transfundirse.”


El citomegalovirus (CMV)
Pertenece a la familia de los herpesvirus, como tal ocasiona infecciones latentes. Afecta principalmente células linfoides y neuronales. Es un virus ubicuo en la población humana, sus vías de transmisión son: por secreciones corporales como orina, leche o secreciones nasofaríngeas; perinatal, sexual y iatrogénica que incluye a la transfusión y al transplante de órganos. La infección por el CMV es común y afecta a la mayoría de la población pero el desarrollo de enfermedad es un evento raro. “

“Son los individuos inmunosuprimidos los más susceptible de presentar enfermedad, entre ellos los pacientes con mayor riesgo son: neonatos inmaduros, pacientes con SIDA, y receptores de órganos transplantados 19. “

“El riesgo de adquirir la infección es proporcional al número de unidades transfundidas, estimándose un riesgo de 5 a 12% por unidad 20.”

Para entender el por qué de estas infecciones está el llamado "período ventana"; es decir, el tiempo que tarda el sistema inmunológico en producir suficientes anticuerpos para que sean detectables en un análisis. Recordemos que el tiempo promedio de la producción de estos anticuerpos es de veinticinco días. Sin embargo, en casos excepcionales, puede tardar hasta seis meses. Por lo que si una sangre donada se somete a pruebas de deteccion del VIH o de otros virus o agentes patógenos, no garantiza que sea segura debido a que durante el período ventana el VIH, por ejemplo, no se puede detectar, pero sí transmitirlo.

Otro de los peligros añadidos es la supresión en la capacidad del sistema inmunológico de cumplir su tarea. Informes médicos reconocen que en pacientes de cáncer de colón el utilizar sangre como terapia en una intervención quirúrgica produce un efecto adverso en la supervivencia a largo plazo, en comparación con los que no se transfundieron sangre.

¿Por qué es imposible que haya transfusiones de sangre seguras?

Según Armando Cortés (M.D. y Profesor Titular, Departamento de Patología, Facultad de Salud, Universidad del Valle. Jefe de Laboratorio, Hospital Universitario del Valle. Director Banco de Sangre Cruz Roja Colombiana, Seccional Valle, Cali, Colombia) en el artículo:”Alternativas farmacológicas a las transfusiones de sangre y componentes" comenta:

“La mejor vía para reducir el problema de las enfermedades que se transmiten por transfusión, es disminuir su frecuencia, con órdenes más estrictas que eliminan las transfusiones innecesarias.

No se ha logrado suprimir el riesgo de transmisión de enfermedades con las transfusiones debido a que:

- Ninguna prueba de laboratorio es 100% sensible.

- No se justifica por costos, prevenir muchas otras enfermedades de baja incidencia.

- No existen pruebas para todos los agentes infecciosos, p.e, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

- La presencia de un temprano período de ventana en las hepatitis B y C, y en la infección con VIH-1 antes que se hayan producido anticuerpos.

- La ineficiencia relativa de la historia del donante y sus selección 2,3,5.”

Conclusión
Después de todo lo expuesto llegamos a la siguiente conclusión: Es muy importante potenciar las terapias alternativas que existen a las transfusiones de sangre para ir abandonando una práctica que, sí puede salvar vidas, pero también destruirlas como las estadísticas confirman. Si hoy una transfusión de sangre tuviese que pasar todos los registros y controles de sanidad como lo tiene que hacer cualquier alimento o medicamento, seguro que no se la admitiría ni como terapia ni como medicamento por los riesgos y efectos secundarios que están implícitas a las transfusiones de sangre. ¡Pero como se llevan utilizando desde hace mucho tiempo!

Como dijo un doctor en una ocasión: "La transfusión más segura es la que no se realiza".

Fuente de la información:

http://saludbio.com/articulo/las-transfusiones-de-sangre-riesgos-y-peligros



Transfusiones de sangre

Por el Dr. Aart Gisolf

09-09-1999

La transfusión de sangre es un tratamiento que se aplica con mucha frecuencia en todos aquellos casos en los que una persona ha perdido mucha sangre debido a una operación, un accidente o una enfermedad.

logotrsLas numerosas noticias sobre el contagio de Sida por vía sanguínea, hacen preguntarse a muchas personas si no hay otras opciones para la transfusión. Y si las hay, ¿por qué no se da una mayor divulgación ?, ¿o es que las instancias y empresas que comercian con sangre temen perder sus ingresos?.

La primera medida para limitar el número de transfusiones de sangre es preguntarse críticamente si verdaderamente es necesario. Por ejemplo con una transfusión de sangre se puede eliminar rápidamente una grave anemia; pero si no existe peligro de muerte para el paciente, también se puede combatir la anemia, aunque más lentamente, con preparados de hierro y otros productos que estimulan la producción de sangre.

Aparte del peligro de contagio del Sida, las transfusiones de sangre presentan otras objeciones: también conllevan riesgo de contagio de hepatitis y otras infecciones víricas. Además a pesar de todas las medidas de precaución, siempre se puede transfundir sangre de una persona infectada.

Además de limitar las transfusiones de sangre, hay otras opciones; la más conocida y cada vez más frecuente, es la autotransfusión sanguínea. Claro que esto sólo es posible cuando la operación está planeada con anticipación y no en caso de accidente o de operación de emergencia.

En la mayoría de las operaciones digamos normales, la posibilidad de que el paciente necesite una transfusión de sangre es sólo del 5%. Si todo el mundo diese dos o tres dosis de sangre, dos semanas antes de la operación, significaría que el 95% de la sangre habría que tirarla, pues no podría ser utilizada por otra persona. Además por un lado, se almacenaría durante demasiado tiempo, y por otro, el donante no habría sido seleccionado conforme a los criterios generales que rigen para las donaciones.

Hay otro inconveniente con respecto a utilización de la propia sangre: cuando una persona tiene una forma primaria de cáncer todavía no descubierta, pueden flotar células cancerosas en la sangre. A través de una autotransfusión volvería a introducirse en el organismo esas células y así, estimular la metástasis. De investigaciones realizadas se desprende que, en un primer estadio de diversas formas de tumores, las células cancerosas van a parar al torrente sanguíneo. Generalmente son destruídas por el sistema inmunitario.

Pero si ese sistema inmunitario se encuentra debilitado por una u otra razón, entonces no puede combatir eficazmente las células cancerosas errantes. Una transfusión de sangre, incluso de la propia sangre, puede significar una sobrecarga adicional para el sistema inmunitario.

Otra forma de evitar la transfusión de sangre ajena es diluir la sangre propia. Directamente antes de la operación y mientras se administra la anestesia, se extrae un litro de sangre del paciente y se le vuelve a introducir inmediatamente después de la operación. De esta manera, si el paciente pierde sangre durante la operación, perderá menos glóbulos rojos. Este método se aplica únicamente en operaciones previstas con antelación. El inconveniente es que supone más trabajo para el anestesista.

La tercera posibilidad es sangre donada por los familiares, algo que en principio se prefiere no hacer, pues los familiares no han sido seleccionados según los criterios estipulados. Además existe otro inconveniente y es el referente a los glóbulos blancos que pueden ser tan parecidos a los de la persona receptora que no son reconocidos como intrusos y, por lo tanto, tampoco son destruidos. Entonces, tienen la posibilidad de multiplicarse, y reaccionar contra el receptor. Esta reacción es bastante rara, pero cuanto más cercana sea la relación familiar, mayor será la posibilidad de que ocurra y entonces las consecuencias pueden ser muy graves para el paciente.

En resumen, hemos visto que hay opciones para la transfusión de sangre ajena, pero presentan sus inconvenientes. Esta es una de las razones por las que los médicos no muestran mucho entusiasmo por esos métodos. Un segundo problema es el trabajo extra que suponen, además de un mayor gasto.

Fuente de la información:

http://static.rnw.nl/migratie/www.informarn.nl/salud/cie_arc_hematologia/cie_transfusiones.html-redirected


TRANSFUSIONES DE SANGRE Y SIDA: una combinación poco citada


El título de este artículo obedece a algo interesante que me ocurrió hoy, 5 días después del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Recibí, como es habitual, un boletín de salud de la empresa que me asegura. El tema: sobre la prevención del SIDA. Alli se indicaba con propiedad y sencillez los campos en los que puede evitarse el contagio: las relaciones sexuales, el compartir objetos con potenciales seropositivos y cosas así. Pero en ningún momento se hizo referencia a la posiblidad (escasa, pero muy real) de contagiarse por recibir una transfusión de sangre. Esto no es el primer mundo, donde se pueden acceder a sistemas de salud eficientes. Quizás el caso más representativo de esto es el Judith Rivera Díaz, quien pasó de una situación quirúrgica de rutina al drama de haber sido infectada con VIH. Tal vez no era conciente de los riesgos que entraña una transfusión. Tal vez no estaba informada. Tal vez.

Esto saca sobre el tapete el hecho de que hablar de transfusiones sanguíneas y SIDA es una combinación de factores del que no se habla tanto como de la necesidad de cuidarse al momento de tener relaciones sexuales (usar preservativos) o de con quién se comparten las agujas, los aretes o donde te tatuarás. ¿Por qué? No sabría decirlo con precisión, pero no es novedad para el que está informado (y no hablo de los médicos solamente) que las transfusiones representan un factor más de riesgo para el contagio del SIDA, así existan técnicas y exámenes para evitarlo y la cantidad de infectados por esta causa sea pequeña. Esto en términos estrictamente comparativos, ya que ser parte de ese mínimo porcentaje ha de ser el fin para quien lo padece.

Se ha escrito y estudiado al respecto. Considero oportuno, dada la fecha, citar estar fuentes, son equilibradas y pueden contribuir a estar lo suficientemente informado como para tomar verdaderas precauciones al respecto:

"SIDA ASOCIADO CON TRANSFUSION DE SANGRE" (Francisco Olivares-López, M.C., Infectólogo adscrito al Servicio de Medicina Interna del Hospital General Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla, Mexico)

"Las transfusiones de sangre... ¿hay riesgos?" (Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, EE.UU)

"UN RECURSO VITAL ESCASO. Sangre artificial" (Publicado en “Futuro”, Página 12, el sábado 27 de marzo de 1999 por Agustín Biasotti)


Fuente de la información:
http://blog.pucp.edu.pe/item/17186

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¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?


SE ACUSÓ a Jesucristo de ser borracho, glotón, violador del sábado, falso testigo, blasfemo y mensajero de Satanás. También se le inculpó de subversión. (Mateo 9:34; 11:19; 12:24; 26:65; Juan 8:13; 9:16; 19:12.)

Después de la muerte y resurrección de Jesús, sus discípulos fueron de igual modo el blanco de graves acusaciones. Una muchedumbre arrastró a un grupo de cristianos del siglo primero ante los gobernantes de la ciudad, clamando: ‘Estos hombres han trastornado la tierra habitada’. (Hechos 17:6.) En otra ocasión, se llevó al apóstol Pablo y a su compañero Silas ante las autoridades y se les acusó de turbar muchísimo la ciudad de Filipos. (Hechos 16:20.)

Más tarde se acusó a Pablo de ser “un individuo pestilente [...] que promueve sediciones entre todos los judíos por toda la tierra habitada”, así como de querer “profanar el templo”. (Hechos 24:5, 6.) Los judíos principales de Roma reflejaron con exactitud la situación de los seguidores de Jesús cuando reconocieron: “Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”. (Hechos 28:22.)

Está claro, pues, que había quien consideraba a esa nueva comunidad fundada por Jesús como una agrupación religiosa con ideas y prácticas radicales que chocaban con el comportamiento social aceptado entonces. Sin duda, muchas personas de hoy hubieran considerado a los cristianos una secta destructiva. Los opositores eran con frecuencia miembros eminentes y respetados de la sociedad, lo que daba más peso a sus acusaciones. Muchos creyeron las acusaciones lanzadas contra Jesús y sus discípulos. No obstante, como probablemente sepa, cada uno de esos cargos era falso. El hecho de que la gente dijera esas cosas no las hacía verdaderas.

¿Y hoy día? ¿Sería exacto referirse a los testigos de Jehová como una agrupación religiosa con ideas y prácticas que chocan con la conducta social aceptada? ¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?