Los Testigos de Jehová Calumniados...

"Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”.(Hechos 28:22)

El Jesús histórico


Para millones de cristianos, el Nuevo Testamento es un documento fidedigno y una prueba indiscutible de la existencia de Jesús.

Por: Klaus Ziegler

Pero para la mayoría de los historiadores, el Cristo histórico es un enigma, una figura difusa de la que se conoce poco y de la cual sólo quedan descripciones fragmentarias, y a veces contradictorias, que proceden de distintas fuentes, romanas, judías y cristianas, textos fundamentalmente literarios escritos después de su muerte.

La primera alusión a Jesús que se encuentra en un documento romano proviene de Plinio el Joven, y data del año 112 d.C., mientras que las referencias más importantes en los textos judíos proceden del historiador Flavio Josefo, que datan del año 130 d.C. Las fuentes cristianas más importantes son los Evangelios Canónicos, escritos, según los expertos, entre sesenta y cien años después de la muerte de Cristo, y los Apócrifos, que se remontan al siglo II.

Nadie conoce a ciencia cierta la fecha del nacimiento de Jesús, aunque los eruditos coinciden en señalar que nació cuando Augusto era emperador de Roma. Según el Evangelio de Lucas, nació nueve años antes de la muerte de Herodes el Grande, mientras que en Mateo se lee que nació dos años antes. Tampoco existe un consenso sobre la fecha de su muerte. La mayoría de los historiadores la sitúan entre el año 26 y el 36 d.C., período en que Poncio Pilatos fue prefecto de Judea, mientras que otros, como Ireneo, obispo de Lyon, aseguran que Jesús tenía casi 50 años en el momento de su crucifixión. De todas formas es probable que al morir, Jesucristo ya hubiera sobrepasado los 33 años.

Otros historiadores sostienen que Jesús es en realidad una miscelánea de individuos, contemporáneos de cierto campesino judío que defendió los derechos de los desposeídos y predicó una forma de lucha pacífica contra la explotación de Roma y la corrupción de las autoridades locales, y que como muchos otros insurrectos de su época fue crucificado por el delito de rebelión.

Si en ausencia de registros escritos o fílmicos, y recurriendo exclusivamente a la tradición oral, se escribiera dentro de cien años la vida de Gandhi, probablemente el personaje resultaría siendo una quimera, una amalgama del verdadero Gandhi con otras figuras, tal vez Abraham Lincoln o Martin Luther King, u otros, elegidos según los prejuicios y gustos del biógrafo.

Al verdadero cristiano no le preocupa que el registro histórico coincida con Las Escrituras. Pero para la mayoría de los habitantes del planeta, no cristianos, la figura de Jesús es una combinación de mito y realidad; el mito supremo de Occidente.

Fuente:

http://www.elespectador.com/columna105217-el-jesus-historico

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¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?


SE ACUSÓ a Jesucristo de ser borracho, glotón, violador del sábado, falso testigo, blasfemo y mensajero de Satanás. También se le inculpó de subversión. (Mateo 9:34; 11:19; 12:24; 26:65; Juan 8:13; 9:16; 19:12.)

Después de la muerte y resurrección de Jesús, sus discípulos fueron de igual modo el blanco de graves acusaciones. Una muchedumbre arrastró a un grupo de cristianos del siglo primero ante los gobernantes de la ciudad, clamando: ‘Estos hombres han trastornado la tierra habitada’. (Hechos 17:6.) En otra ocasión, se llevó al apóstol Pablo y a su compañero Silas ante las autoridades y se les acusó de turbar muchísimo la ciudad de Filipos. (Hechos 16:20.)

Más tarde se acusó a Pablo de ser “un individuo pestilente [...] que promueve sediciones entre todos los judíos por toda la tierra habitada”, así como de querer “profanar el templo”. (Hechos 24:5, 6.) Los judíos principales de Roma reflejaron con exactitud la situación de los seguidores de Jesús cuando reconocieron: “Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”. (Hechos 28:22.)

Está claro, pues, que había quien consideraba a esa nueva comunidad fundada por Jesús como una agrupación religiosa con ideas y prácticas radicales que chocaban con el comportamiento social aceptado entonces. Sin duda, muchas personas de hoy hubieran considerado a los cristianos una secta destructiva. Los opositores eran con frecuencia miembros eminentes y respetados de la sociedad, lo que daba más peso a sus acusaciones. Muchos creyeron las acusaciones lanzadas contra Jesús y sus discípulos. No obstante, como probablemente sepa, cada uno de esos cargos era falso. El hecho de que la gente dijera esas cosas no las hacía verdaderas.

¿Y hoy día? ¿Sería exacto referirse a los testigos de Jehová como una agrupación religiosa con ideas y prácticas que chocan con la conducta social aceptada? ¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?