Los Testigos de Jehová Calumniados...

"Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”.(Hechos 28:22)

Tranfusiones de Sangre que transmiten el SIDA















Se imagina ir a un hospital, ser intervenido (a), y en una transfusión de sangre quedar contagiado (a) con el "VIH-Sida”. Nadie, estoy seguro, que nadie, quisiera vivir la odisea y el drama de Judith Rivera Díaz. La mujer de 44 años que confió en el sistema de salud de nuestro país y encontró el mortal virus.


La pesadilla para esta madre empezó en abril pasado. Judith cayó mal de salud, fue internada en el hospital Daniel Alcides Carrión. Ella pensaba que era una dolencia pasajera. Los médicos no. Luego de los exámenes de rigor concluyeron: operación urgente. No lo podía creer, mil cosas pasaron por su cabeza. Sin embargo, lo peor estaba por venir...Era necesaria una transfusión de sangre para controlar complicaciones. Hasta allí todo parecía estar en orden, pero jamás imaginó que recibiría sangre donada por una persona que se encontraba en el “periodo ventana”, en el cual el virus no se evidencia.

Pasaron los días. Llegó el momento de recoger algunos análisis. El mundo se le vino encima a Judith cuando una responsable del hospital le dijo con increíble frialdad e insensibilidad: “usted tiene sida, seguro le contagió su esposo...”. Fue el golpe más fuerte de su vida. Perdió el control, pensó en suicidarse, intentó arrojarse por la ventana. El personal de seguridad impidió un desenlace fatal.

Lejos de recibir apoyo, en el hospital Daniel Alcides Carrión, Judith sólo fue maltratada. Buscó un especialista, éste le recomendó la prueba de “western blot”…Para su infortunio, el resultado arrojó: seropositivo, en la fase uno.

Con la certeza de haber sido contagiada en dicho nosocomio, busco los medios para hacer público su caso. Llamó a RPP, entre sollozos, con el alma destrozada, contó su drama, clamó ayuda y exigió sanción para los culpables.

Las autoridades de Salud, que ya sabían del caso, decidieron intensificar las investigaciones para conocer si hubo negligencia médica o se trata del famoso “periodo de ventana”, en el cual el virus del VIH no se evidencia.

Mientras las indagaciones toman su tiempo, el caso de Judith ha develado, según el presidente de la Asociación Médica Peruana, Herbert Cuba, que hay negligencia en el gobierno. No tenemos un registro de donantes de sangre, y los equipos radioactivos para transfusión sanguínea son obsoletos.

¿Y a usted no le gustaria recibir una Transfusión de sangre, sino para usted tal vez para su pequeño hijo?

Y para muestra un botón:


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¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?


SE ACUSÓ a Jesucristo de ser borracho, glotón, violador del sábado, falso testigo, blasfemo y mensajero de Satanás. También se le inculpó de subversión. (Mateo 9:34; 11:19; 12:24; 26:65; Juan 8:13; 9:16; 19:12.)

Después de la muerte y resurrección de Jesús, sus discípulos fueron de igual modo el blanco de graves acusaciones. Una muchedumbre arrastró a un grupo de cristianos del siglo primero ante los gobernantes de la ciudad, clamando: ‘Estos hombres han trastornado la tierra habitada’. (Hechos 17:6.) En otra ocasión, se llevó al apóstol Pablo y a su compañero Silas ante las autoridades y se les acusó de turbar muchísimo la ciudad de Filipos. (Hechos 16:20.)

Más tarde se acusó a Pablo de ser “un individuo pestilente [...] que promueve sediciones entre todos los judíos por toda la tierra habitada”, así como de querer “profanar el templo”. (Hechos 24:5, 6.) Los judíos principales de Roma reflejaron con exactitud la situación de los seguidores de Jesús cuando reconocieron: “Porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella”. (Hechos 28:22.)

Está claro, pues, que había quien consideraba a esa nueva comunidad fundada por Jesús como una agrupación religiosa con ideas y prácticas radicales que chocaban con el comportamiento social aceptado entonces. Sin duda, muchas personas de hoy hubieran considerado a los cristianos una secta destructiva. Los opositores eran con frecuencia miembros eminentes y respetados de la sociedad, lo que daba más peso a sus acusaciones. Muchos creyeron las acusaciones lanzadas contra Jesús y sus discípulos. No obstante, como probablemente sepa, cada uno de esos cargos era falso. El hecho de que la gente dijera esas cosas no las hacía verdaderas.

¿Y hoy día? ¿Sería exacto referirse a los testigos de Jehová como una agrupación religiosa con ideas y prácticas que chocan con la conducta social aceptada? ¿Son los testigos de Jehová una secta peligrosa?